El otro día hablábamos sobre lo de moda que está la decoración nórdica, todo en tonos blancos, grises y madera, pero poco a poco se van incluyendo colores e incluso distintos materiales, cómo por ejemplo el cemento que se usa ya sea en suelos como en objetos decorativos, o los metales que vemos cada día más y que se añade a este estilo decorativo, sobretodo el dorado, eso sí, en pequeños detalles y dejando a un lado nuestro lado más urraca.
Otro material dentro de los metales que llega con fuerza es el cobre, y no solo el cobre si no las ¡tuberías de cobre!, y es que si te das una vuelta por Pinterest podrás ver como hay hechas mesas, escaleras decorativas y muchas más cosas simplemente con tuberías de cobre.
Y aquí es donde entra en acción nuestra lámpara del pasillo, el modelo es FOTO de Ikea, pero también la hemos visto en tiendas como Leroy Merlín y otras tiendas especializadas en iluminación, esta lámapara me gusta mucho peeeero lo que no me gusta tanto es ese cable negro, ya que como la lámpara apenas pesa no llega a quedar del todo recto, así que dándole vueltas y vueltas a «¿cómo podríamos cubrir el cable?» llegamos a las tuberías de cobre, pero antes de llegar paramos por: ¿tela? ¿bolitas de madera? ¿y si le colamos unos cuantos servilleteros individuales?… hasta que por fin llegamos a lo que más nos convenció ¡tubería de cobre! fácil, barato y resultón.
Lo que si hicimos es prepararla para evitar que se nos oscureciera, de manera que una vez que teníamos el cobre bien brillante y limpio le dimos una capa de barniz en spray lo que nos ayudará a que se mantenga por más tiempo impoluto.
Y así nos ha quedado nuestra lámpara, ahora lo que nos tenemos que poner es con este pasillo extremadamente blanco que me ciega los ojos, ¿alguna recomendación?.
Nos vemos mañana con un nuevo DIY y ánimo que estamos a mitad de semana
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