Hoy traemos un DIY muy útil si tienes un mini salón como nosotros. Si sois de los que le da mucha batalla al sofá y entre otras cosas te ves obligado a comer en él, en este caso, hay una cosa que es imprescindible y es ¡una funda de sofá!.
Antes de este sofá teníamos uno de dos plazas y se nos quedaba realmente pequeño, así que cuando nos compramos este teníamos claro que queríamos que tuviera chaise longue para poder tumbarnos tranquilamente. Una tarea harto complicada es comprar una funda de sofá que se adapte a sus medidas (sobretodo siendo chaise longe) , que no se desmorone conforme te sientas y que sea bonita.
Y es que hay fundas de sofá odiosas que a la mínima que te sientas se arrugan. Y la peor parte, la zona del respaldo que conforme te sientas se desliza poco a poco hasta que termina hecho un gurruño en tus lumbares.
Así que decidimos que nos la fabricábamos nosotros.
Funda de sofá con velcro que no se mueve
La manera de hacerla es súper fácil y resulta súper barata.
Primero medimos las zonas a cubrir del sofá. Nosotras compramos la colcha Fabrina de Ikea que tiene unas medidas de 250×250 cm y con una sola colcha ya nos daba para hacer la funda del sofá completa. Otra colcha que también está bien de precio y que ofrece colores más intenso es una que se llama Indira. Cualquier colcha que con las medidas nos dé para cubrir el sofá nos vale.
La superponemos en el sofá calculando las zonas a cubrir. Nosotras hemos separado el sofá en 3 zonas: el respaldo, el chaise longue y los asientos extraíbles.
Cortamos estas 3 zonas.
Si vamos a encajar la funda cogemos con alfileres las futuras costuras para luego pasar por la máquina de coser.
Y ahora viene lo más importante, el kit de la cuestión para que no se nos caiga la funda del sofá y se mantenga en su sitio, y este es fijarlo con velcro.
Compramos velcro para coser de la longitud del respaldo del sofá. Cosemos la parte áspera por detrás del respaldo del sofá. Esto es un poco tedioso porque las telas de tapicería son bastante duras, os recomiendo aguja bien puntiaguda y un dedal para poder empujar a la aguja sin destrozarnos el dedo.
Cosemos la parte áspera del velcro al sofá y la suave a la colcha para que cuando lavemos la colcha/funda en la lavadora no se nos quede enganchada al resto de prendas.
Y ya solo nos queda hacerle los dobladillos a todos los cortes que hemos hecho para darle la terminación y no se nos deshilache.
Si vemos que la zona de los asientos también se nos mueve podemos hacer la misma técnica del velcro pero en la parte del fondo de los cojines de los asientos.
Y ya tenemos nuestra funda de sofá preparada para el verano. Esto de que no se mueva es realmente cómodo. Podríamos haber optado por elásticos pero esto al final terminan cediendo así que esta es nuestra opción. Y vosotros ¿cómo os apañáis con el sofá?
Nos vemos el lunes con una receta de lo más refrescante ¡a disfrutar del fin de semana!
7 Comentarios
Me encanto el huevo frito que sujera los alfileres!!!
Jejeje, ¡muchas gracias!, es que es muy adorable, ese alfiletero lo hicimos hace algún tiempo ya y la verdad que a nosotras también nos encanta, un saludo Verónica.
Tengo la misma colcha puesta de funda y estaba buscando justo esta idea ?. Gracias por compartirla.
Si?! ¡que bien! pues ya verás que cómoda, nos encanta que te haya ayudado. Un beso Toñy
Tengo el mismo problema y las mismas colchas de Ikea!!! No podía creerlo cuando os he leído. Genial, genial, lo haré. Gracias
Jajaja que bueno ¡como abundan las colchas de Ikea! Verás que cómodo es tenerlas así. Gracias a ti por leernos. Un beso Ana.
Hola! Me puedes decir como has terminado la parte del respaldo? Le haces dobladillo y lo remetes por dentro? Es que no sé como hacerlo (ya ves tu que eso es lo menos complicado…jajajaj) y en el asiento? Gracias!